Deadman, un nuevo héroe del comic para Guillermo del Toro... como productor

Del Toro y Deadman

El cineasta mexicano Guillermo del Toro saca tiempo de donde no le queda. Mientras última los detalles para pronto dirigir "El hobbit", coescribe libros de vampiros y produce unas cuantas cintas en Estados Unidos y España, todavía es capaz de añadir un compromiso más a su agenda, aunque n sea exactamente nuevo: Llevar como productor al cine un personaje del comic moderno, el fantasmal Deadman,en un film que realizará el danés Nikolaj Arcel.

Hace ya tres años que la Warner Bros. trabaja en este proyecto inicialmente adjudicado a Del Toro para llevar a la pantalla a este personaje de la editorial DC Comics (misma de Batman) creado a finales de los años 60 por Arnold Drake y Carmine Infantino, pero al que dieron su mayor brillo Neal Adams y Jack Miller. Inicialmente, informa Variety, la idea era que el tapatío Del Toro, que ya tenía la experiencia de unir el comic y el cine en "Blade II" y "Hellboy" se ocupara de la realización, pero los acontecimientos se sucedieron y Guillermo se implicó en el díptico sobre la obra precursora de "El señor de los anillos".

En 2006, declaraba sorprendido el realizador nacido en Guadalajara que la Warner le había ofrecido financiarle un trailer de tres minutos de "Deadman" simplemente para ver de qué era capaz y cuál sería su visión del superhéroe fantasmal. Según dijo entonces Del Toro a slashfilm.com su idea era rodarlo al año siguiente en un fin de semana mientras dirigía "Hellboy II", pero parece que sucesivos compromisos lo impidieron.

Por tanto, y aunque el mexicano sigue en la producción, será el danés Arcel, director hace dos años de "La isla de las almas perdidas" y afamado guionista (por ejemplo adaptador del éxito nórdico "Los hombres que no amaban a las mujeres" y asesor de Von Trier en "Anticristo"), quien realizará "Deadman", aunque el libreto fue sido escrito por Gary Dauberman hace tres años con aportaciones de Del Toro.

Deadman es Boston Brand, un trapecista de circo que murió asesinado y cuyo espíritu es capaz de poseer a cualquier persona viva. Su objetivo es encontrar al hombre que lo asesinó en plena función.

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