MÉXICO - El escritor y ensayista mexicano Carlos Monsiváis falleció a las 13:45 horas de este sábado como consecuencia de una insuficiencia respiratoria que lo mantuvo hospitalizado desde hace más de dos meses en un nosocomio de la ciudad de México.
'Conciencia nacional'
Considerado como “conciencia nacional” por algunos críticos, Monsiváis fue una de las voces más reconocidas en la cultura de Latinoamérica, escritor, periodista y analista.
El dramaturgo murió a los 72 años. Desde hace dos meses fue internado en un hospital de su natal Ciudad de México a causa de problemas respiratorios. Luego de altibajos en su salud, finalmente este sábado murió.
Este irónico crítico y cronista de cualquier tema de la vida cotidiana, Monsiváis nació el 4 de mayo de 1938 en el Distrito Federal.
Egresado de la Facultad de Economía y la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, Monsiváis rechazaba la intolerancia, la injusticia y siempre estuvo a favor de las minorías, según dijo su colaborador, el periodista Jenaro Villamil en entrevista con Milenio TV.
Su última obra
El escritor mexicano presentó en marzo su más reciente libro de crónicas "Apocalipstick", durante un acto en que lamentó que Latinoamérica no haya hecho una revisión general de su historia común, a propósito del bicentenario de su independencia.
"Lo que pudo haber sido una revisión general del bicentenario en América Latina como un todo, pese a las diversidades, se está convirtiendo (solo) en un análisis que cada país hace de su historia", dijo el novelista y ensayista nacido en 1938.
Pero Monsivais lamentó en su momento que estas se limiten a desfiles más que a una reflexión profunda sobre pasado y presente.
Monsivais dijo entonces que su libro intenta captar el alma de la capital mexicana a la que compara con una "mancha urbana que, en un descuido, llega a la frontera norte con aspiraciones de migrante ilegal" y cuyo centro está desdibujado por la aparición gradual de muchas urbes dentro de ella.
El escritor dice en el libro que la metrópoli mexicana, con 20 millones de habitantes, es una "danza del subempleo alrededor de los semáforos, frotadero de almas en vagón del Metro" donde sus habitantes ya no caben
En 2008 diversas instituciones del gobierno federal de México y algunas otras locales se reunieron para darle un homenaje y reflexionar entorno a la importancia de su obra.
Considerado como una de las figuras más importantes del México contemporáneo en el ámbito cultural, es considerado por el escritor Adolfo Castañón como “el último escritor público en México” que no solo todos habían leído, sino que cualquiera lo reconocería en la calle.
Su trayectoria como periodista también es amplia y reconocida. Entre los medios mexicanos en los que colaboró destacan: Excélsior, La Jornada, El Universal, Proceso, Nexos, Letras Libres, entre otras.
Y es que fue un gran escritor, que incursionó en diversos géneros literarios como el cuento, la fábula, el aforismo y más. Entre sus libros más reconocidos se hallan: Días de Guardar, Nuevo Catecismo para Indios Remisos, Aires de Familia. Cultura y Sociedad en América Latina, entre otros, y le valieron premios como el Xavier Villaurrutia y el Premio Anagrama.
Siempre opinando sobre México, su educación, su cultura, la política, Monsiváis tuvo una imagen reconocida por todo mexicano: una cara serena, voz de hablar lento pero enfático, su cabello cano, las grandes gafas enmarcando su rostro. A Monsiváis se le vio participar en todo tipo de programas dando su opinión que deja clara su casi omnipresencia.
El deceso de este autor mexicano deja un gran hueco en el mundo de la cultura, recientemente estremecido por la muerte este viernes, apenas un día antes, del escritor portugués José Saramago.
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sábado, 19 de junio de 2010
La compuerta Literaria: Murió Carlos Monsiváis
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2 comentarios:
Que mas se puede hacer? De hecho son dos las mentes filosóficas que se han ido, leí algunos libros de ambos y aunque son estilos diferentes, son ideas claras y narrativas pasionales las que los inspiraban.
Solo nos queda su obra literaria para no recordarlos, sino aprender a ver las cosas de manera diferente y a razonar la vida. Descansen en paz.
El D.F. se ha quedado sin conciencia...
Q.E.P.D.
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